Los hechos que se sucedieron fueron muchos, demasiados diria para mi mente sana. y no se si se rompio o quedo fracturada. Siento que voy cayendo en el aire, como Icaro, con unas pocas alas enhebradas en cera que se va derritiendo con el sol de cada dia. Un dia, cercano, o lejano, caere al vacio. Eso es lo que siento. No me reconforta el semblante de mi hijo menor, mis recientes gritos luego de haberme desbordado con las pesimas noticias, me devuelve a su realidad, mas que a la mia. Lo mortifico. Sufre por reclamos, mis sermones, mis retos y mis llantos. Y lo peor es que nada me da resultado. Ni siquiera logro que simplemente me escuche. Dani, una Dani dos y Dani tres, y con la cabeza dice si, mientra mira la tele y teclea mi netbook.
No le importa lo que le cuento, no registra lo que le digo. No me presta atencion. No se relaciona con el afuera de nuestro adentro, nuestro hogar.
Lo terrible de tener hijos es que ocupan todo lo vital. No importa como vayan las cosas, mal, bien, con trabajo, con pretendientes. Nada se iguala a la preocupacion que se esparce dentro mio, cuando a mis hijos le pasa algo pelligroso. Y cuando esto ocurre, pierdon el control de mi mente y del timon que guia nuestro viaje. Nada esta bien hoy, ni lo estuvo ayer ni hace diez dias, o quince...
Cuantas mas mentiras precisaba para entender que mi hijo me miente y me ha mentido los tres ultimos an~os? Con quien lo hablo y a quien le importa? Porque me hace sentir este chico de mis entra~nas que todo lo que hago esta mal. Muy mal. Porque me culpa a mi que estoy? porque se victimiza si es su opcion hacer las cosas mal? Porque nos paso lo que nos paso y nos sigue pasando... nadie por aqui, nadie por alla. Y como podria ser de otra manera, si no tengo energia para otra persona. COMPLETO. Este viaje va completo. Soy quien dirige la nave y mi tiempo es escaso para repartirlo, Dani, Maia, Tango, Numi y yo.
Que podria darle a un compa~nero si el tiempo que pase conversando deberia usarlo en preparar una demanda mas, o leyendo un capitulo mas de mis libros de Tora, o haciendo las compras, o cocinando a mis perritos. No tengo tiempo material ni energias para un adulto de sexo masculino. Demanadan tanto como un bebe *varon. no tengo tiempo para eso...
No le importa lo que le cuento, no registra lo que le digo. No me presta atencion. No se relaciona con el afuera de nuestro adentro, nuestro hogar.
Lo terrible de tener hijos es que ocupan todo lo vital. No importa como vayan las cosas, mal, bien, con trabajo, con pretendientes. Nada se iguala a la preocupacion que se esparce dentro mio, cuando a mis hijos le pasa algo pelligroso. Y cuando esto ocurre, pierdon el control de mi mente y del timon que guia nuestro viaje. Nada esta bien hoy, ni lo estuvo ayer ni hace diez dias, o quince...
Cuantas mas mentiras precisaba para entender que mi hijo me miente y me ha mentido los tres ultimos an~os? Con quien lo hablo y a quien le importa? Porque me hace sentir este chico de mis entra~nas que todo lo que hago esta mal. Muy mal. Porque me culpa a mi que estoy? porque se victimiza si es su opcion hacer las cosas mal? Porque nos paso lo que nos paso y nos sigue pasando... nadie por aqui, nadie por alla. Y como podria ser de otra manera, si no tengo energia para otra persona. COMPLETO. Este viaje va completo. Soy quien dirige la nave y mi tiempo es escaso para repartirlo, Dani, Maia, Tango, Numi y yo.
Que podria darle a un compa~nero si el tiempo que pase conversando deberia usarlo en preparar una demanda mas, o leyendo un capitulo mas de mis libros de Tora, o haciendo las compras, o cocinando a mis perritos. No tengo tiempo material ni energias para un adulto de sexo masculino. Demanadan tanto como un bebe *varon. no tengo tiempo para eso...
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